1- Tirar sal y barrer hacia afuera
Esta es una tradición antigua que conviene poner en práctica durante la mañana del 31 de diciembre para despejar el hogar de energías negativas y dejarlo bien “limpio” para comenzar el año.
2- Estrenar ropa interior… ¿Roja, rosa, amarilla o verde?
Ritual con características propias, para algunos estrenar ropa interior (bombacha -o bragas- de color rosa y calzoncillo) tiene un origen pagano ligado a la procreación y la fertilidad. Para otros, se relaciona con la práctica de los creyentes que el tercer domingo de Adviento encendían una vela rosa como símbolo de la alegría que les generaba la llegada de Jesús al mundo.
3- Vestirnos de blanco
Color vinculados a la pureza, la paz y la renovación absoluta, es aconsejable vestirnos de blanco (o, al menos, llevar una prenda) para absorber buenas vibraciones que nos darán energía nueva y positiva para todo el año que comienza
4- Comer las 12 uvas a la medianoche
Es difícil, lo sabemos. Entre el brindis, los saludos y la alegría de escuchar las campanadas que anuncian el arranque de un nuevo año, la cosa se complica. Pero comer las 12 uvas en ese momento, así una tras otra y en un minuto, es muy importante para tener suerte los próximos 365 días.
5- “Quemar” el (y lo) pasado
En un papel blanco escribimos todo lo que no nos gustó del año que va, lo que nos quedó pendiente de concretar o lo que queremos cambiar. Lo doblamos al medio y, en el exterior y sin correr riesgos, lo quemamos. Esto simboliza que ya estamos listos para volver a empezar con energía renovada.