No obstante, la situación cambió por completo de un momento a otro. Los miembros de la familia comenzaron a desesperarse porque no podían regresar a la orilla. La corriente los había arrastrado varios metros mar adentro.
“Fueron arrastrados por lo que se conoce como chupones. Se los llevó la corriente porque al romperse el banco de arena se genera una salida de agua que los arrastró”, indicó una fuente del operativo a La Capital.
Al darse cuenta de que algo no estaba bien, cuatro guardavidas ingresaron al mar pero se toparon con un problema. La alta presencia de algas en el agua impidió que pudieran llegar con la soga hasta el lugar donde se encontraba la familia, agrega La Nación.
Por tal motivo, tuvieron que solicitar la ayuda de un semirrígido de la localidad de Mar Chiquita.
La embarcación llegó momentos después cuando tanto los guardavidas como la familia se encontraba a unos 100 metros de la orilla y llevó en forma segura a todas las personas de regreso a la playa.