DESCANSÁ EN PAZ, KISKA
Una vez más es motivo de debate los animales que se encuentran en cautiverio y en condiciones que éstos claramente rechazan, eso era lo que le pasaba a Kiska, la orca más triste del mundo que se enloquecía desde hace 11 años en un cautiverio en solitario en Canadá. Ayer, finalmente, se murió.
Kiska era una orca tristemente famosa el tiempo que llevaba en cautiverio en MarineLand, un acuario en Ontario (Canadá), en unas condiciones que los animalistas calificaban de “equivalentes a la tortura”.