El ejército estadounidense ha difundido imágenes del impacto, que acabó con el dron cayendo en el mar Negro.
El suceso, uno de los más significativos entre Washington y Moscú desde la invasión de Ucrania, avivó las tensiones entre ambos países.
EE.UU. dijo que el daño causado al dron le obligó a derribarlo al agua, mientras que Rusia negó que su avión de combate SU-27 cortara la hélice al aparato.