OCTAVIO, EL PERRITO QUE TOMA RIVOTRIL
Un can de raza sharpei tenía comportamientos muy preocupantes: se pasaba toda la noche llorando, gimiendo y deambulando.
Recién a los ocho años pudo ser diagnosticado de Sindrome de disfunción cognitiva senil. En consecuencia, el veterinario lo medicó con Selegilina, Fluoxetina y Rivotril.
“Mejoró. El carácter es el mismo, pero si me iba cinco minutos era un escándalo, ladraba, se angustiaba. Hoy quedarse solo no le divierte, pero ya no se desespera”, aseguró la dueña de Octavio.