Alba Duarte es una de miles trabajadoras del servicio doméstico en Bogotá.
Duarte, que tiene cuatro hijos, pasa unas 5 horas al día en el transporte público, el Transmilenio.
Aunque muchos culpan al mal servicio del transporte o a la corrupción e incompetencia política que se traducen en vías ineficientes, detrás del embotellamiento urbano de Bogotá también está la segregación socioespacial, producto del desplazamiento forzado que dejó conflicto.
Acompañamos a Alba en su recorrido por la mañana. Su recorrido es muy parecido al que tienen que hacer miles de trabajadores en la ciudad.