SIN OJOS Y CON HUESOS ROTOS
108 monos fueron rescatados de la crueldad a los que fueron sometidos en los laboratorios de una fundación que los usaba para experimentar una vacuna contra la malaria.
Los simios estuvieron durante años en el Centro de Investigación Caucaseco y la Fundación Centro de Primates, en las afueras de Cali (Colombia) y cuando fueron rescatados de las jaulas algunos no tenían ojos, otros estaban sin falanges en sus dedos o con huesos rotos, varios sufrían de alopecia, tenían dientes partidos o con sarro y todos estaban llenos de parásitos.