La astróloga Beatriz Leveratto describió en detalle las luces y sombras del primer signo de Aire.
La temporada de Géminis de este 2023 viene precedida por tránsitos planetarios importantes: Mercurio, su planeta regente, dejó de retrogradar el lunes 15 y ya está directo en Tauro. Además, a este mismo signo acaba de ingresar Júpiter y se quedará allí cerca de un año.
Ahora bien, qué caracteriza a los geminianos, catalogados como “los grandes comunicadores del zodiaco”. La astróloga y tarotista Beatriz Leveratto enumeró a Clarín los atributos del primer signo de Aire de la rueda zodiacal.
Para la astrología, todas las personas nacidas entre el 21 de mayo y el 21 de junio pertenecen a Géminis. Su constelación es la de los mellizos Cástor y Pólux, las dos estrellas más brillantes de la formación.
Su símbolo es ♊ y Leveratto explica que representa, por un lado, el carácter dual del signo, las “dos identidades conectadas” y, por el otro, “su habilidad para tender puentes”.
Los geminianos son “móviles, livianos y buscadores”, afirma la astróloga, gracias a su modalidad mutable y a que pertenecen al elemento Aire. Su planeta regente, Mercurio, debe su nombre al dios romano del comercio y la comunicación.
Talentos de las personas de Géminis
El primer signo que pertenece al elemento Aire puede ser catalogado por algunos como “inestable”, pero su cualidad activa y arquetípicamente masculina le otorga mucha facilidad para vincularse, mostrarse y dar rienda suelta a su extroversión.
Otra de las cualidades inherentes a este signo es que simboliza un momento de cambio, fluctuación y paso. “No es tema de Géminis definirse, sino que su función es oscilar y variar”, resume la especialista.
Enemigos del aislamiento, su adaptabilidad y su estilo libre de prejuicios da pie a su gran don: poder reunir a quienes están alejados y parecen muy disímiles, “su capacidad de unir las orillas”, en palabras de la astróloga.
De hecho, la especialista señala esa “unión entre dos identidades conectadas” como un atributo que le permite vincularse con una multitud de personalidades, aunque no compartan las mismas opiniones. Su amplitud mental se manifiesta en su tono neutral frente a dilemas, desacuerdos o situaciones coyunturales.
Otro de los talentos de Géminis es su manera de ver el mundo como un gran espacio de intercambios, información y conexiones que están en constante movimiento. Para ellos, “todo está latente, nada tiene forma concreta, la vida son corrientes de información que juegan consigo mismas y se recombinan”, dice Leveratto.
Mercurio, el regente geminiano, es la deidad equivalente a Hermes en la mitología griega. Representado con unas sandalias aladas, era el mensajero del Olimpo y, por ello, imprime su influjo en las personas de este signo, a quienes Leveratto define como “comunicadores natos”.
Si son los “grandes comunicadores del zodiaco” es gracias a su capacidad para obtener, producir, interpretar y transmitir toda esa información sobre el mundo que les rodea sin renunciar a su estilo alegre, espontáneo y comunicativo.
“Géminis vive libre de prejuicios y se enriquece vinculándose con aquellos que piensan distinto —afirma Leveratto—. Posee gran capacidad para aprender e incorporar ideas diferentes. Siempre está abierto a debatir, le interesa la opinión ajena. Por eso, ensaya, escucha, dialoga y juega con versatilidad e insólitas ocurrencias”.
A diferencia de Tauro, su signo predecesor, la energía geminiana abraza, habilita y busca activamente lo nuevo. No teme a los imprevistos, su mentalidad inclusiva se adapta a escenarios que no había contemplado pero que encara como desafíos llenos de aprendizajes.
Dificultades y debilidades de las personas de Géminis
“Su personalidad grabada por los gemelos es cambiante y ciclotímica pues nunca se sabe si se presentará el gemelo alegre o el malhumorado”, advierte Leveratto.
Además, así como abre su gran abanico para comunicarse con todo tipo de personas, un geminiano no suele ser bueno guardando secretos o filtrando sus opiniones. Escucha atentamente sin sesgos ni prejuicios y espera lo mismo de sus interlocutores, quienes no siempre ven esta postura como auténtica.
Debido a su curiosidad e inquietud, Géminis puede volverse fácilmente un eterno alumno. La astróloga indica que muchas veces, prefiere reproducir lo que ha aprendido o escuchado y, cuando se embarca en nuevos proyectos, tiende a aburrirse rápidamente o siente insatisfacción al no poder concretar sus numerosas ideas a toda velocidad.
Por otro lado, esa misma amplitud mental que convierte a este signo de Aire en un negociador creativo le lleva a que “abra nuevas variables” constantemente y se disperse.
En ese sentido, Leveratto advierte en su libro Vibrar en tu elemento que a un geminiano “le resulta difícil permanecer en un lugar, detenerse y desarrollarse de manera estable”.
“La sociedad suele juzgar a Géminis como inmaduros o niños eternos”, indica la especialista. Muchas veces, su personalidad juguetona y efusiva experimenta y combina saberes de un modo atípico, por eso puede ser tachado como poco constante o superficial.
Para la autora, poder reconocer y trabajar las cualidades de la esencia geminiana es crucial. En vez de caer en la impaciencia, los nativos de este signo regido por Mercurio pueden incorporar algunas de los atributos de su predecesor taurino para apreciar la constancia, la lentitud y el silencio.
En lo vincular, aun con su fantástica capacidad de generar asociaciones, amistades y alianzas, la astróloga advierte que “su necesidad de moverse y cambiar le dificulta sostener relaciones que impliquen compromiso e intensidad emocional. Se siente acorralado/a ante la demanda afectiva y tiende a querer escapar”.
Asesoró Beatriz Leveratto, astróloga, tarotista, docente y autora. En Instagram, @bealeveratto.