La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, advierte que las consecuencias serían “catastróficas”.
El presidente de Estados Unidos Joe Biden y el titular de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, se reunieron el lunes después de un fin de semana de negociaciones intermitentes para elevar el límite de deuda del país. Pero no hubo acuerdo y al gobierno le quedan pocos días para evitar quedarse sin dinero para pagar sus cuentas.
Ambas partes trabajan para llegar a un acuerdo presupuestario antes del 1 de junio, cuando, de acuerdo con la secretaria del Tesoro Janet Yellen, el país podría caer en impago.

1- El eje de la disputa
La votación para aumentar el límite de deuda le permite al Departamento del Tesoro seguir pidiendo dinero prestado para pagar las ya elevadas cuentas del país.
Aunque alguna vez fue un trámite de rutina en el Congreso, las votaciones más recientes se utilizaron para ejercer presión política, ya que al ser una iniciativa de aprobación obligatoria pueden agregársele otras prioridades.
Los representantes republicanos, con nuevas facultades gracias a su mayoría en la cámara, se niegan a aumentar el límite de deuda a menos que Biden y los demócratas impongan recortes al gasto federal y restricciones a gastos futuros.
Los republicanos aseguran que la deuda nacional, actualmente de 31 billones de dólares, es insostenible. También quieren adjuntar otras prioridades, como requerimientos laborales más estrictos para los beneficiarios de ayuda gubernamental en efectivo, cupones para alimentos y el programa de atención médica Medicaid. Muchos demócratas están en contra de estos requerimientos.


