Cubre una superficie total de 52 kilómetros cuadrados, esparcida en depósitos por todo el delta del río Mackenzie que atraviesa Canadá
Una pila de troncos antiguos casi tan grande como Manhattan está atrapando millones de toneladas de carbono en el norte de Canadá, y gran parte de ese material almacenado podría liberarse a la atmósfera debido al cambio climático, según un estudio reciente.
En algunos casos, la madera caída y amontonada ha estado almacenada durante más de un milenio, protegida de la descomposición por las heladas y el apretado embalaje de los troncos, que el río Mackenzie transporta hacia el norte por encima del Círculo Polar Ártico.
Los sumideros naturales de carbono, como los bosques, las turberas y el océano, son un importante amortiguador del cambio climático porque atrapan más carbono del que liberan a la atmósfera. Se calcula que los sumideros de carbono terrestres absorben una cuarta parte de las emisiones mundiales, un factor poderoso pero no siempre bien comprendido para frenar el calentamiento.
