La Pulga se vio rodeado de fanáticos en una salida de compras antes de sus segundo partido.
A diferencia de la primera semana, donde se lo vio yendo al supermercado a comprar con su familia, Lionel Messi tuvo una complicada excursión en un shopping de Miami.
La llegada del 10 causó furor en la ciudad, que cayó rendida a sus pies. No solo la legión de argentinos que siempre se encuentra veraneando y gastando en sus playas, también los estadounidenses (y muchos latinos) ya quedaron atraídos por el magnetismo de La Pulga.