-
El buque naufragó por el Océano Atlántico, hasta que se hundió en la madrugada del 15 de abril de 1912 al chocar contra un iceberg.
El RMS Titanic, el icónico transatlántico británico que partió en su fatídico viaje en 1912, sigue siendo un símbolo perdurable en la historia marítima.
Su trágico hundimiento en las aguas congeladas del Atlántico Norte ha dejado una huella imborrable en la memoria colectiva, inmortalizado no solo por su impactante desastre, sino también por la legendaria película de James Cameron, que no solo recreó los acontecimientos, sino que también tejió una emotiva historia de amor que trasciende las barreras de clase social.
Este buque naufragó por las aguas del Océano Atlántico durante la noche del 14 y la madrugada del 15 de abril de 1912, hasta que chocó contra un iceberg y se hundió junto a más de 1.500 de sus 2.240 pasajeros, más de la mitad de los pasajeros y tripulantes.
El barco fue diseñado para ser lo último en lujo y comodidad. Contaba con un lujoso restaurante, un gimnasio, una piscina cubierta, una biblioteca y abundantes camarotes para los pasajeros de primera clase. También tenían medidas de seguridad avanzadas para la época, aunque resultaron insuficientes al momento de rescatar a los navegantes porque solo llevaban 20 botes salvavidas, con una capacidad de 65 personas en cada uno.
Debido a la política de “mujeres y niños primero”, la mayoría de los difuntos fueron hombres. Junto al Titanic se hundieron cientos de pasajeros, mientras que aquellos que lograron escapar y flotaron en el océano tuvieron dos destinos: fallecieron de hipotermia o fueron rescatados por el transatlántico RMS Carpathia.
La última cena a bordo en el Titanic
Si bien se conocen muchos detalles sobre la embarcación y la última noche en el Titanic, como el capitán del barco que decidió quedarse o los músicos que tocaron durante esa desconcertante noche, el menú de la última cena fue revelado hace poco.
Uno de los pasajeros que fue salvado por los botes de salvavida, Abraham Lincoln Salomon, pudo rescatar una carta con los detalles de la lujosa comida que disfrutaron los tripulantes de clase alta a horas del terrible final. El menú se pujó y fue vendido a un coleccionista privado.
El menú fue diseñado por Auguste Escoffier, uno de los cocineros más populares de la época. Luego, fue ejecutado por el chef Pierre Rousseau con la ayuda de varios cocineros quienes también perecieron en esa madrugada de abril. Con una suma de diez platos con postre incluido, esta fue la fastuosa última cena de los pasajeros de primera clase.
- Primer plato. Entremeses: canapés variados, incluidos canapés almirante (con mantequilla y langostinos). Ostras gratinadas al champán.
- Segundo plato. Consomé Olga (con oporto y vieiras). Crema de cebada.
- Tercer plato. Salmón hervido en caldo corto con salsa muselina y pepinos.
- Cuarto plato. Solomillos Lili (sobre rodajas de patatas hervidas, con foie de oca, alcachofas y trufa). Pollo salteado a la lionesa (con tomate y setas). Calabacines rellenos.
- Quinto plato. Pierna de cordero en salsa de menta. Patito asado con salsa de manzana. Lomo de buey asado con patatas chateau (torneadas y doradas en mantequilla). Guisantes, zanahorias con crema, arroz hervido, patatas nuevas hervidas, patatas parmentier (salteadas en mantequilla con perejil fresco).
- Sexto plato. Ponche romaine (sorbete con naranja, limón, ron y merengue).
- Séptimo plato. Pichón asado con berros.
- Octavo plato. Espárragos fríos con vinagreta
- Noveno plato. Paté de foie-gras. Apio.
- Décimo plato. Tarta Waldorf (bizcocho glaseado de chocolate con avellanas). Melocotones en gelatina de Chartreuse. Eclairs (relámpagos) de chocolate y vainilla. Helado francés.
La primera clase tenía dos subcategorías: estándar y suite. En la primera, los precios iban desde los 134 euros, lo que representaría más de 4.500 euros en el año 2023. En la categoría suite, el precio comenzaba desde los 3900 euros, precio que en la actualidad comenzaría a partir de 118.900 euros.