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Estos animales muestran indicadores de felicidad cuando se sienten seguros y confían en sus cuidadores.
Los conejos fueron adoptados en la vida urbana como mascotas por sus encantos y por características que se adaptan a la vida cotidiana. Pero ¿cómo podemos saber si están realmente felices?
Hay algunos indicadores a tener en cuenta para determinar su bienestar o mejorarlo para alcanzar una convivencia saludable.
El comportamiento de los conejos
Uno de los indicadores más claros del bienestar de los conejos es su comportamiento. Si se mantienen activos y predispuestos al juego, es un buen indicio de su felicidad.
A los conejos felices o en buen estado les gusta saltar, correr y revolcarse al aire libre, sobre todo cuando están fuera de su jaula.
Es por eso que brindarles un contexto estimulante ya sea con juguetes o con túneles ayudará al conejo y estimulará su comportamiento lúdico.
Alimentación saludable
Otra forma de evaluar el bienestar de un conejo se refleja en su apetito y en la forma en que disfruta su comida. Si manifiestan apetito constante, comen heno y alimentos balanceados. O si muestran entusiasmo a la hora de recibir golosinas o frutas, es un indicador positivo de su salud y también de su felicidad.
Otro ítem a tener en cuenta es si el conejo manipula su comida: los conejos felices suelen ser curiosos y exploran todo entorno.
Confort
El confort físico es otro aspecto importante para evaluar la felicidad de un conejo. Un conejo feliz se muestra relajado y cómodo en el entorno. Si se estira, se acurruca y descansa con las orejas erguidas, es porque se siente seguro y a gusto.
Un conejo que está a gusto se moverá suavemente y se lo percibe tranquilo y relajado junto a sus cuidadores. Eso significa que se siente seguro y tiene un vínculo de confianza.
En cambio si tiene las orejas hacia atrás y la cola levantada, es una señal de que está asustado o incómodo.
Socialización
Ya aceptados como mascotas, los conejos han logrado adaptarse a la vida hogareña porque son animales sociales que disfrutan de la compañía de sus dueños y de otros animales domésticos, sobre todo otros conejos.
Observarlos interactuar con otros conejos o animales es un buen indicador de bienestar: si muestra señales de juego, si se divierte persiguiendo o lamiendo a otros animales o a los humanos con los que interactúa, es un signo claro de interacciones sociales positivas, y puede entenderse como un indicador de felicidad.
Cuidado personal y exploración
Un conejo feliz está atento a su higiene. Si se acicala y limpia regularmente, es una forma de manifestar su bienestar.
Los conejos felices son exploradores naturales, les gusta investigar y descubrir los rincones desconocidos en su entorno. Al dar un espacio seguro para que exploren se estimula su felicidad general.
Para descifrar las señales de felicidad en un conejo es importante observar su comportamiento, su alimentación, el confort, sys interacciones y los hábitos de cuidado personal.
Pero además es indispensable contar con controles y la guía de un profesional especializado para garantizar su estado de salud y otros indicadores que permitan verificar su bienestar. Un conejo sano, es un conejo feliz.