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Son acciones sencillas que a veces pasamos por alto en nuestra rutina.
Muchos psicólogos suelen afirmar que la felicidad es un estado emocional que los individuos alcanzamos cuando logramos satisfacer nuestros grandes sueños y cumplir los objetivos. Otros aseguran que la felicidad está en las pequeñas cosa del día a día, en disfrutar de los seres queridos, leer un buen libro o pasear en la naturaleza.
Lo que es seguro es que el sentimiento de autorrealización y el cumplimiento de nuestros deseos y aspiraciones son aspectos importantes para sentirnos felices.
¿Qué hacer para ser feliz? National Geographic señala que existen 5 hábitos que activan las hormonas de la felicidad.
1) Ponerles nombre a las emociones
Los psicólogos afirman que para gestionar las emociones de manera saludable es importante identificarlas y ponerlas en palabras, ya sea hablando o escribiendo lo que sentimos. Este hábito es clave para tomar distancia de los problemas y atravesarlos de mejor manera.
2) Sociabilizar
Según un estudio de la Universidad de Harvard, la felicidad está relacionada con la calidad de las relaciones sociales. La investigación reveló que las personas que se vinculan con sus amigos y familiares son más felices, viven más, logran sus objetivos y son físicamente más saludables. Dedicar pequeños momentos del día a la sociabilización es una de las claves para irnos a dormir más felices.
3. Hacer ejercicio físico
Un estudio de las universidades Oxford y Yale publicado en The Lancet afirma que hacer ejercicio proporciona más felicidad que la riqueza. Los investigadores concluyeron que realizar actividad física contribuye a la salud mental. Incluso tiene mejores efectos en aquellos que lo hacen en grupo.
4) Abrazar
Un artículo publicado en la revista Plos One señaló que recibir o dar un abrazo está asociado con la mitigación de malhumor y emociones negativas que aparecen cuando experimentamos un conflicto personal.
Además, la profesora de neurociencia de la Universidad John Moores de Liverpool, Susannah Walker, explica que los abrazos los identificamos como un sentimiento de protección que nos conduce a reducir el estrés y ser más felices.
5) Hablarse a uno mismo en positivo
Así como los vínculos con amigos y familia son fundamentales para ser más felices, la relación con uno mismo también tiene un papel preponderante. El diálogo interno impacta en cómo nos sentimos y en nuestros comportamientos.
Un estudio de la Universidad de Michigan explica que la clave está en usar la segunda persona cuando nos hablamos a nosotros mismos porque tomamos mayor distancia de las emociones, tendemos a decir frases positivas y lograr una actitud más optimista.