-
Reestrena en copias restauradas 4K este jueves 22 de febrero.
Supo conciliar el cine arte con la popularidad, y fue el primer gran éxito en una nueva oleada para Ricardo Darín. Nueve reinas, la película de Fabián Bielinsky, se reestrenará en cines este jueves 22 de febrero, en una versión remasterizada en formato 4K.
La productora cinematográfica argentina Patagonik estuvo a cargo del trabajo de digitalización de la película. La digitalización del filme se hizo a partir de un escaneo cuadro a cuadro del negativo original de imagen de 35 mm, conservado por la productora Patagonik y el Museo del Cine de Buenos Aires.
Bajo la supervisión del director de fotografía de la película, Marcelo Camorino, se realizaron los trabajos de limpieza y restauración digital, además de una nueva corrección de color para recuperar los rasgos originales. La restauración del sonido fue realizada en los Países Bajos, a partir de la digitalización del Dolby Digital.
Fabián Bielinsky mamó el cine desde niño. En tiempos del Colegio Nacional de Buenos Aires realizó Continuidad de los parques, adaptación de un cuento de Cortázar, y para egresar de la ENERC, la escuela de Cine del INCAA, dirigió La espera (1983), cortometraje con aliento borgiano. Tras Nueve reinas, dirigió El aura (2005), también con Ricardo Darín como el taxidermista epiléptico Esteban Espinosa. A El aura le gustaba definirla como “un thriller psicológico”, a diferencia de Nueve reinas, que era “una comedia con dos ladrones” que embebía en el espíritu de El golpe (1973), de George Roy Hill.
Bielinsky, que había nacido el 3 de febrero de 1959, falleció muy joven, a los 47 años, el 29 de junio de 2006, de un infarto mientras dormía. Estaba en San Pablo, realizando el casting para una publicidad.
A continuación, nueve curiosidades de Nueve reinas.
Bielinsky había terminado el guion en 1997, tras escribirlo durante 8 semanas. A mediados de 1998, resultó ganador, entre 354 guiones, de ese concurso “Nuevos talentos”, cuyo jurado presidía José Martínez Suárez, el hermano de Mirtha Legrand. El concurso era organizado por la productora Patagonik Films. Curiosamente, Patagonik lo había rechazado poco tiempo antes.
Dos años antes del estreno de Nueve reinas, el director Carlos Sorín me llamó a su productora. La idea era mantener una entrevista, y me avisó que iba a estar su asistente y coguionista. Era Fabián Bielinsky. Esa película nunca se filmó, pero Fabián, que era egresado como yo de la ENERC, la escuela de cine del INCAA, cuando terminó la charla, me apartó y me dijo: “Acabo de ganar el concurso ‘Nuevos talentos’ y voy a filmar mi primera película. ¿Podemos hacer una nota?” La hicimos, y esa entrevista fue la primera referida a Nueve reinas.
La película transcurre en poco más de 24 horas. Dos estafadores que trabajan robando con tretas en la calle, se cruzan. Marcos (Ricardo Darín) es experimentado, Juan (Gastón Pauls), un aprendiz. El primero rescata de un arresto al inexperto Juan, tras fallar al intentar un timo en una tienda. Y le cuenta un negocio, inmediato: la venta de una colección de estampillas, falsas, por medio millón de dólares, las “nueve reinas”, provenientes de la República de Weimar. Juan necesita 70.000 pesos para sacar de la cárcel a su padre, le pide ingresar en el negocio a Marcos. El resto es historia.
El filme de Fabián Bielinsky se estrenó el 31 de agosto de 2000 y fue un éxito inesperado. Sus 1.194.633 espectadores la colocaron como la cuarta película más vista del año, detrás de Dinosaurio, Papá es un ídolo y Misión imposible 2, y por arriba de la ganadora del Oscar Belleza americana y tanques de Hollywood como Gladiador, Stuart Little y Una tormenta perfecta.
La película, que no se filmó en ningún set de cine, sino en locaciones reales, fue nominada a veintinueve premios internacionales, de los cuales ganó veintiuno. Considerada una obra maestra, en una encuesta de 2022 de las 100 mejores películas del cine argentino, quedó décima.
Nueve reinas tuvo una penosa adaptación hollywoodense, producida por George Clooney y Steven Soderbergh. La première de Criminal fue en el Festival de Venecia de 2004, y el elenco lo integraban John C. Reilly (el personaje de Darín), el mexicano Diego Luna (el de Gastón Pauls) y Maggie Gyllenhaal (el de Leticia Brédice, Valeria). Se perdía todo el juego de los robos, era aburrida y daba lástima. Fue debut en la realización de Gregory Jacobs, que se desempeñaba como asiduo asistente de dirección de Soderbergh. También hubo una versión india (hecha en hindi), titulada Bluffmaster! (2005), protagonizada por Abhishek Bachchan, Priyanka Chopra (hoy, esposa de Nick Jonas) y Ritesh Deshmukh.
Durante el rodaje de la escena en la que Juan y Marcos corren detrás de una moto, Gastón Pauls se cayó y se lastimó la rodilla y fue trasladado al hospital de Argerich donde le dieron cuatro puntos.
La canción a la que Juan se refiere varias veces durante la película es el éxito de 1976 de Rita Pavone Il Ballo del Mattone del LP Come te non c’è nessuno, escrito por Eduardo Verde y Bruno Canfora. En cuanto a la película en la que se supone que aparece la canción, no se encuentra ninguna referencia, pero correlacionando fechas sólo podría tratarse de Due sul pianerottolo (1976), que coprotagonizaba Rita Pavone.
Hubo un proyecto de adaptar la película en formato de serie televisiva. Los fundadores de BTF Media, Ricardo Coeto y Francisco Cordero, lo anunciaron cuando se cumplían 20 años del estreno, en 2020. “Nos complace traer de vuelta a la luz una pieza tan icónica. Esta remake también será legendaria. Esta es una historia inteligente llena de giros que sin duda es agradable de ver. Estamos muy seguros de que atraerá a una gran audiencia”. A la fecha, no hubo noticias acerca de la realización del proyecto.
(Y una yapa)
En la escena final (spoiler por si no vieron la película), el público descubre que el rico español que compró las Nueve Reinas es un estafador argentino, y no un empresario gallego. Pero, en realidad, el actor era Ignasi Abadal, nacido y criado en Barcelona, España. Para una persona nacida y criada en la Argentina hubiera sido difícil hablar con acento español durante mucho tiempo sin que sus compatriotas se dieran cuenta.
En síntesis, uno de los mejores thrillers de la historia del cine argentino, que si bien la pasan seguido por cable o en la televisión abierta bien vale la pena volver a verla (o descubrirla) allí donde nació, en la pantalla grande.