Filósofo, periodista, docente universitario y divulgador con interesantes reflexiones en torno a la existencia humana contemporánea y al impacto de la tecnología en nuestra forma de vida, Tomás Balmaceda llega a Catamarca para participar de la 16º Feria Provincial de Libro con una interesante invitación: “Volver a pensar. Pistas para volverse desobedientes”.
La charla, que toma prestado el nombre del último libro del autor “Volver a pensar. Filosofía para desobedientes” (Galerna, 2024), tendrá lugar el sábado 12 de octubre a las 20 hs en el auditorio central de la feria.
En este encuentro, el filósofo Tomás Balmaceda presentará algunas ideas provocadoras para reimaginar nuestra relación con el trabajo, los vínculos y nuestra propia muerte inspiradas en su último libro.
“Siento que estamos en un momento de angustia casi existencial, que excede lo que pasa en lo económico, en la coyuntura, tiene que ver con que en ocasiones hay caminos prefijados para las personas: todas las personas a los 40 deberían estar en este lugar, todas las madres deberían hacer esto, se espera que todos los jóvenes hagan lo otro, caminos que la sociedad marca sobre lo que se espera de uno. Y siento que la propuesta a desobedecer que tiene el libro es, por un lado, conocernos, reflexionar sobre quién soy para luego poder reflexionar sobre qué tipo de vida quiero vivir, qué tipo de valores quiero tener. Hay personas que se sienten bien formando una familia, personas que se sienten bien estando solas, pero no por eso sentirse solterones. La convocatoria es a reconocernos y pensar cuál es la vida que deseo vivir. ¿Mucho, no? Pero los filósofos somos ambiciosos”, dice.
A la hora de pensar sobre cómo las tecnologías resignificaron los modos de vincularnos señala: “Está bastante extendido que hoy podemos tener vínculos reales, genuinos, mediados por la tecnología. Tengo 44 años y, cuando era chico, conocer a alguien por internet era algo raro, que no estaba bien visto. Hoy es más fácil decir ‘Me fijo en Tinder’ o ‘Siento que soy amigo de alguien que está en otra parte del país o del mundo’. Sin embargo, hay una superficialidad, una pérdida del contacto de lo humano, del cara a cara, que puede ser complicada”, señala.
Balmaceda advierte incluso cómo la inteligencia artificial está transformando de formas insospechadas los modos de relacionarnos. “Desde la academia investigo un tema que son los vínculos con los chatbots, con la inteligencia artificial. Cada vez hay más personas que dicen sentirse acompañadas, amigas, e incluso enamoradas de bots de inteligencia artificial y me parece que es algo atendible en un momento en donde la soledad no buscada va creciendo” señala, anticipándose a un panorama que se avecina con fuerza.
En esta invitación a volver a pensar como un acto de resistencia y rebelión, Balmaceda reconoce que la IA nos está haciendo “más holgazanes”. “Esto que de un chatbot me va a decir cuál es la carrera ideal, me va a dar la respuesta a un examen o me va a decir cómo resolver un problema que debería resolver yo por mis propios medios, nos vuelve cada vez más holgazanes. Entregamos cada vez más nuestras decisiones a estos dispositivos que en muchas ocasiones ni siquiera fueron creados para estas cuestiones, pero como suelen responder y tienen esta apariencia de subjetividad nos atraen. En mi experiencia a la hora de escribir el libro, estuve conversando con personas que usan el ChatGPT como un psicólogo, y les parece una respuesta económica para abordar sus problemas. No tienen ningún prurito que su salud mental sea gestionada por una plataforma digital”, remarca.
El trabajo como identidad, casi como una definición de quiénes somos y qué hacemos de nuestras vidas; y el vínculo con la muerte también son otros ejes que están abordados en el libro de Balmaceda y que se dispararán en el marco del encuentro con los lectores catamarqueños, a partir de una invitación tentadora: volvernos desobedientes.