Representan la mitad de los visitantes que ingresaron al país vecino esta temporada. Punta del Este y otros balnearios se destacan como los destinos más elegidos
La temporada de verano 2025 trajo consigo un aluvión de turistas argentinos que devolvieron a las costas uruguayas postales de otras épocas. Según datos de la Dirección Nacional de Migración (DNM), entre el 20 de diciembre y el 12 de enero ingresaron 295.616 argentinos, lo que representó el 49% del total de 598.873 visitantes que recibió el país vecino.
Este importante flujo dinamizó sectores como la hotelería, la gastronomía y el comercio, especialmente en destinos icónicos como Punta del Este y otros puntos de la costa oriental. Martín Laventure, director general de Turismo de la Intendencia de Maldonado, destacó que la recuperación de los visitantes argentinos es un fenómeno que se percibe ”tanto en cantidad y calidad de gasto, y eso se ve reflejado en el consumo”, según señaló el funcionario al diario uruguayo El País.
Gracias a la diferencia favorable en el tipo de cambio, los argentinos muestran mayor disposición a consumir, tanto en el sector gastronomía como en indumentaria y calzado. Como describió Infobae, tras algunas temporadas en pausa, las imágenes de tiendas llenas y visitantes albicelestes con varias bolsas en la mano volvieron a verse en los comercios de la tradicional avenida Gorlero, en el balneario esteño.
“En estos momentos el tiempo está en el punto más alto que hayamos podido tener. Los precios se hacen muy accesibles para los argentinos y a los brasileños les resulta más caro, aunque viene el turista de buen poder adquisitivo”, detalló Remo Monzeglio, subsecretario de Turismo de Uruguay, en declaraciones a El País.
Los incentivos fiscales que el gobierno uruguayo implementó también jugaron un rol clave en esta dinámica. Medidas como la exoneración del IVA en servicios turísticos y gastronómicos para extranjeros permitieron que los turistas argentinos encontraran precios más accesibles, lo que potenció el consumo en diversos rubros.
Las diferencias con las temporadas 2024 y 2023
Según informó Infobae, el verano pasado, en un período similar del 22 de diciembre al 14 de enero de 2024, Uruguay había recibido 661.113 visitantes, de los cuales 217.930 fueron ciudadanos argentinos, frente a los casi 300.000 de la temporada actual.
Los datos del Ministerio de Turismo del país vecino indicaron que en 2023, en el mismo período, un total de 610.754 personas llegaron desde el extranjero a Uruguay, de los cuales 237.643 fueron argentinos.
Punta del Este vive una temporada a full
El auge de argentinos en Uruguay es un fenómeno visible en las playas y calles de Punta del Este. La afluencia masiva de turistas albicelestes se tradujo en calles, restaurantes y comercios llenos, generando imágenes que no se veían desde hace más de una década. “Es una temporada sin precedentes en los últimos 15 o 20 años”, afirmó esta semana a Infobae Rolando Rozenblum, presidente de la Cámara Empresarial de Maldonado.
Las medidas económicas fueron determinantes para este boom. La brecha cambiaria y los incentivos fiscales hicieron que los precios fueran ampliamente favorables para los argentinos. Por ejemplo, la devolución del IVA en gastronomía y la exoneración en hoteles permitieron ahorros significativos, mientras que el tipo de cambio benefició la adquisición de productos en dólares.
El impacto del consumo argentino se percibió en todos los niveles. Desde compras en tiendas de lujo hasta productos básicos en supermercados, los visitantes aprovecharon las ventajas económicas. En palabras de Marcelo Paz a Infobae, concesionario de un parador en La Barra: “La diferencia más importante con el verano anterior es que hay consumo. El año pasado había una prevención muy grande y los turistas se autorrestringían”.
El clima, aunque irregular en las primeras semanas de enero, no frenó a los turistas argentinos, quienes trasladaron sus actividades al comercio y la gastronomía, aumentando así la dinámica económica en la región.
Puntos de control más utilizados por los turistas
El análisis de los puntos de ingreso al país reveló cambios interesantes en los flujos turísticos. Paysandú se convirtió en el principal punto de ingreso de los viajeros, con 120.268 ingresos, lo que representó el 20,08% del total. Este cambio destacó la importancia del tránsito terrestre en las preferencias de los turistas, particularmente de los argentinos.
Colonia, que hasta el 8 de enero lideraba la lista, ocupaba ahora el segundo lugar con 110.839 ingresos (18,51%), seguida de Fray Bentos, con 107.539 entradas (17,96%). Por su parte, el Aeropuerto Internacional de Carrasco registró 74.938 ingresos, lo que equivale al 12,51% del total de turistas que ingresaron a Uruguay.
El turismo constituye un pilar fundamental de la economía uruguaya, particularmente durante la temporada estival. Según Marina Cantera, presidenta de la Cámara Uruguaya de Turismo, este sector genera más de 120.000 empleos directos e indirectos, con más del 80% de las empresas del rubro clasificadas como micro, pequeñas y medianas empresas.
“La temporada es clave para la facturación de estas empresas. Estos fines de semana y la Semana de Turismo son cruciales para asegurar la sostenibilidad del sector”, afirmó Cantera, subrayando la relevancia de las políticas públicas que fomentan el turismo.
Baja afluencia de brasileños
Entre el 20 de diciembre y el 12 de enero, más de 598.000 turistas ingresaron al país, destacándose los 295.616 argentinos que lideraron ampliamente la afluencia, seguidos por 168.844 uruguayos no residentes y 58.613 brasileños. Además, arribaron estadounidenses (11.586), paraguayos (9.693), chilenos (6.305), españoles (4.607), colombianos (4.145) y venezolanos (4.006), completando el mosaico de visitantes.
A pesar del éxito en atraer visitantes argentinos, la baja afluencia de turistas brasileños genera preocupación en el sector. Durante este verano, los brasileños representaron el 9,79% del total de visitantes, cifra que reflejó una caída significativa en comparación con años anteriores. Este fenómeno se atribuye en gran medida a la devaluación del real brasileño, que encareció los viajes al exterior para los residentes de Brasil.
Monzeglio reconoció este desafío y aseguró que el Ministerio de Turismo monitorea la situación con cautela. “No hubo una gran baja de turistas por el momento. Obviamente, esta temporada la seguimos tomando con moderado optimismo y con cautela. No podemos desconocer la realidad de Brasil”, afirmó.
* Fotografías: RS fotos