La madrugada de hoy, un accidente que parecía destinado a ser una tragedia, se convirtió en un milagro en Huaycán, específicamente en el kilómetro 13 de la Carretera Central. Un joven de 28 años, aparentemente en estado de ebriedad, se quedó dormido sobre los rieles del tren, sin percatarse del inminente peligro. El tren se acercaba a gran velocidad, y lo que parecía una catástrofe inevitable, terminó con el joven parcialmente ileso gracias a un giro inesperado del destino.
Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la zona muestran el momento exacto en que Juan Carlos Tello Bonilla, aparentemente en estado de ebriedad, se recuesta sobre los rieles sin notar el tren que se acercaba. Aunque la locomotora no circulaba a gran velocidad, el impacto fue inevitable. Milagrosamente, Tello logró salir ileso, aunque le costó reaccionar a tiempo.
“Normalmente, un atropello con un tren es muerte segura”, comentó el general Javier Ávalos, jefe de Seguridad Ciudadana de Ate a TvPerú. Además, destacó la increíble suerte del joven. El impacto de la locomotora lo dejó momentáneamente inconsciente, pero, sorprendentemente, logró reincorporarse lentamente y se sentó sobre una base de concreto, antes de ser auxiliado por un conductor que presenció el hecho.