China se ha convertido en un socio fundamental para Rusia, especialmente desde el inicio de la guerra en Ucrania.
Y ahora la visita de Xi Jinping a Moscú supone una clara señal de apoyo a Rusia y a Vladimir Putin.
Desde el apoyo comercial hasta las estratégicas alianzas en materia de seguridad, la relación de ambos países parece clave para el futuro de la guerra de Ucrania.