A los platos de la carta, crece la tendencia de sumar actividades extra en los locales de gastronomía.
Ir a cenar o a merendar es un plan en sí mismo por el momento de encuentro y de disfrute de la comida, pero ya no es suficiente para algunos comensales que además prefieren vivir experiencias.
Un restaurante en el corazón de Palermo Soho que suma astrología a las noches de luna llena, un café con gatos para mimarlos y darles de comer en Abasto. O pintar cuadros mientras se come y se bebe una cerveza son algunas propuestas que se imponen y se suman a la oferta gastronómica.
La luz tenue y la velas al costado de la escalera son la escenografía del primer piso del restaurante Rebelión. Está lleno de “brujitas”, como le dicen a las astrólogas y tarotistas que hacen su magia, mientras que en la planta baja -tanto adentro como en la vereda- las clientas cenan.
Desde el día uno la astrología estuvo presente en el restaurante y se volvió cada vez más necesaria porque las reservas de la “noche de las brujas” se agotaban el día que salían a la venta. Por eso, la experiencia también la hacen ahora las noches de luna nueva. Alrededor de 80 comensales disfrutan la experiencia por noche.
En esta noche de luna llena de mayo no hay hombres comiendo, es que “el 99% de quienes viven la experiencia son mujeres”, aclara Rodrigo. Pese al frío, las mesas en la vereda están repletas. Toca una banda de jazz, mientras todos cenan y algunas mujeres suben a la terraza a vivir el momento de magia.
Café con gatos
En un departamento con patio en el barrio de Abasto está Café con gatos. La idea surgió a finales de la pandemia porque los vecinos bajaban a tomar un café o llevaban sus mates.
La experiencia de pasar un rato con las mascotas de Diana Capasso y Liliana Raco se volvió viral desde octubre de 2021, cuando empezaron a dar turnos. Apenas se entra al lugar hay que leer las “reglas gatunas” y es presentado “el staff de los 11 micheneta (por la Scaloneta)”. Esos gatitos no están en adopción, aunque muestran otros que se encuentran en refugios para ser adoptados.
“Los gatos siempre estuvieron en mi vida. De chica, mi mamá me dio a elegir qué animal tener y elegí siempre gatos y perros. Hoy los michis son el centro de mi vida, mis gatihijos. Me alegran desde que me despierto hasta que me acuesto”, confiesa Diana.
Pintar y comer
Alrededor de 50 personas pintan sus cuadros y de fondo escuchan una banda en vivo. La entrada de $ 5.500 incluye una consumición y los materiales para hacer la obra de arte. Obvio, el cliente se lleva su cuadro.
Las creadoras Agustina Minuto (29) y Lucía Rodríguez de la Torre (29) trabajaban en una oficina y una noche se juntaron entre amigas a pintar y tomar algo. Les pareció una buena idea llevar el mismo plan a más gente y así empezó la experiencia en los bares, en junio de 2017. Festejan su sexto aniversario.