La conductora regresó a Punta del Este y habló brevemente de las repercusiones que tuvo el paso de la modelo por su ciclo, el domingo pasado
Susana Giménez regresó a Punta del Este, a su casa en Uruguay, luego de realizar su programa del domingo pasado por Telefe. En ese momento, Pampita Ardohain fue una de sus invitadas más destacadas y, si bien la modelo se refirió a su separación de Roberto García Moritán y a su presente con Martín Pepa, las respuestas fueron muy escuetas y evasivas. Desde las redes sociales, los usuarios de X no le perdonaron a la panelista de Los 8 Escalones que no diera detalles de la ruptura con el padre de su hija Ana, ni que fuera más incisiva en las críticas hacia él.
En ese contexto, este martes Susana fue interceptada en el aeropuerto de la ciudad esteña por el periodista Gustavo Descalzi, para A la Tarde, el programa que conduce Karina Mazzocco. Mientras la diva se dirigía hacia el automóvil que la transportaría hacia su residencia, La Mary, respondió las preguntas del cronista en relación a Carolina Ardohain. “Su, ¿a Pampita la viste tensa?. Susana, con su característico estilo relajado, aseguró sin dramatismos: “No, ¿viste que siempre tiene una sonrisa en la cara?”. Acto seguido, el periodista indagó: “¿Le incomodó alguna pregunta?”, entonces su respuesta fue corta pero contundente: “¡Todas!”.
Sin embargo, la conductora prefirió no avivar la polémica y se limitó a expresar que todo había salido bien y que estaba contenta con los resultados del programa. Al insistirle sobre la sensación que había dejado la entrevista, Susana cerró la conversación destacando que no hubo tensiones y que la modelo estuvo muy bien durante su participación en el ciclo televisivo.
Este breve intercambio en Punta del Este encapsula las reacciones divididas que generó la emisión del programa. Pampita, quien se caracteriza por su habilidad para manejar los momentos más complejos de su vida personal, optó por evitar entrar en detalles sobre temas como su separación de Roberto García Moritán y su situación actual. Durante la entrevista, la modelo mantuvo una sonrisa constante, algo que, según sus críticos, fue interpretado como una estrategia para esquivar respuestas comprometedoras.
El diálogo televisivo entre ambas figuras se desarrolló con una dinámica en la que Susana intentaba abordar cuestiones sensibles, mientras que Pampita respondía de manera cordial, aunque sin profundizar. Las preguntas que giraron en torno a su vida personal no obtuvieron respuestas directas, lo que generó incomodidad en una parte de la audiencia que esperaba un encuentro más revelador. En redes sociales, numerosos usuarios señalaron que la conversación careció de sinceridad, aunque otros destacaron que Pampita tiene derecho a preservar su privacidad.
Susana, con décadas de experiencia en la conducción, intentó varias estrategias para conectar con su invitada y generar un ambiente distendido, pero incluso sus intentos más empáticos chocaron con el hermetismo de la modelo. “Es una entrevista, no un interrogatorio”, expresó un usuario en redes, defendiendo la decisión de Pampita de mantener ciertos límites.
La charla con Susana Giménez no fue la primera vez que Pampita enfrenta cuestionamientos sobre cómo maneja su exposición pública. A lo largo de su carrera, la modelo ha sabido construir una imagen que equilibra su cercanía con el público y la reserva sobre aspectos clave de su vida personal. Esta habilidad, aunque valorada por algunos como una muestra de profesionalismo, también despierta críticas que la acusan de ser demasiado calculadora o inaccesible.
Otro debate que surgió luego del paso de la modelo por el living de la diva, fue si habría cobrado dinero por su participación en el ciclo de Telefe. Según contó Adrián Pallares en Socios del Espectáculo, la producción del ciclo de Susana habría pagado una cifra de cinco cifras en dólares.